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Villaverde de Arriba
(Infantado del Torío, León, España)

UN POCO DE HISTORIA

La vieja ribera del Torío Un poco de historia del pueblo de Villaverde  La historia en imágenes

Esta tierra es la puerta natural que tiene la ciudad de León cuando sale a la montaña. Ribera del Torío. Paso astur antes que prado romano. Restos de castros en los tesos del valle recuerdan que Roma despobló las alturas y condenó a los vecinos al arado y al cayado, junto al camino y al río, a la vista, en esta tierra tan a mano de la legioVII acuartelada en lo que es hoy la ciudad de León, apenas a tres leguas.
La historia debió transcurrir con amabilidad los siglos posteriores porque no hay noticias ni turbulencias señalables en los siglos bárbaros, pero permanecería en silencio durante cien años, desolada, fronteriza, tras la invasión musulmana. En el siglo X se iniciaría la repoblación de esta ribera tras progresar el frente de la Reconquista. Se produce entónces un fenómeno característico de tierra leonesa, la llegada masiva de cristianos arabizados, los monjes y cristianos mozárabes.
Dos grandes tareas llenan los primeros siglos de la Reconquista. En primer lugar, estaba la guerra con todas sus complicaciones. Pero no tenía menor importancia la organización social y administrativa en la retaguardia.
Las tareas de repoblación y colonización ocuparon la vida de los reyes Ordoño I, Alfonso III, Ordoño II, Ramiro II y Alfonso V, en aquella primera etapa, entre los siglos X y XI, ambos inclusive
Concretándonos a la ribera del Torío, tenemos que destacar la gran personalidad del rey Alfonso III (866-910). Para esta finalidad eligió tres especialistas, ecomendándoles la repoblación de las vegas centrales de esta ribera, que habían quedado abandonadas por los azares de la guerra. Estos repobladores se llamaban Machanena, Runforco y Fermosedo. Tres súbditos cumplidores de los mandatos del rey.
El primero colonizó las vegas de Manzaneda. El segundo organizó la misma empresa en torno a Ruiforco, y el tercero planificó los trabajos agrícolas en la zona de los Llanos, frente a Manzaneda.
Al lado de estos ingenieros agrícolas» actuaron, con métodos más eficaces, los monasterios de Santa María de Manzaneda, de San Julián de Ruiforco y de San Cosme y San Damián, que con sus monjes y sus colonos transformaron la ribera, convirtiéndola en algo así como una gran agrícola, para abastecer los mercados de la ciudad, que se celebraban la feria cuarta de cada semana.
A pesar del tiempo que nos separa, todavía quedan vestigios de aquella maravillosa empresa repobladora, en nuestra ribera. Tales son las presas de riego, con su trazado acertadísimo, la fertilización de estos terrenos y la formación, en llanura, de las extensas vegas actuales.

El ALFOZ de León

Decía el FUERO DE LEON del año 1017  que el ALFOZ de la ciudad se extendía varias leguas a la redonda.
Por el Noreste formaba ese ALFOZ una línea que iba desde Cifuentes de Rueda, San Cipriano del Condado, Villafeliz de la Sobarriba, San Feliz de Torío, hasta las Milleras, en Pardavé, y por Cascantes hacia el Oeste. Por el mediodía quedaban marcados los límites, desde Quintanilla a Santas Martas, San Julián de los Oteros, Ardón, San Cebrián, Cillanueva y Villar de Mazarife.
Toda la ribera del Torío hasta la puente de Milleras, en Pardavé, estaba dentro del ALFOZ leonés. Era, pues, del suburbio de la ciudad. Los vecinos de estos pueblos tenían derechos similares a los que vivían dentro de los muros de la ciudad. Acudían a León para rehacer los muros en caso de guerra, como soldados defensores. Tenían voz y voto en el CONCILIUM o «Concejo abierto», que se celebraba el primer día de cada Cuaresma, en la plaza de Santa María de Regla, para determinar los precios de las mercancías, que llegaban de los pueblos cercanos, y para revisar las pesas y medidas de los comerciantes. También estaban exentos de los impuestos de portazgo, al entrar en la ciudad, con sus productos agropecuarios.

 

VALLIS VIRIDIS. Se repite con frecuencia este topónimo en la geografía hispánica, máxime en el Norte. El ambiente vegetal que lo rodea corresponde al nombre. Es una zona de regadío, en su mayor parte. Abundan las huertas, los prados y las tierras de cultivo.
Antaño se decía Villaverde de SUSO y de YUSO, haciendo alusión a los términos latinos SURSUM, arriba, y DEORSUM, abajo, respectivamente.
Frente a Villaverde de Arriba se hizo en el río Torío, el año 1923, una importante captación de aguas subálveas para llevar 200 litros por segundo a la ciudad de León. Hoy da agua a la multitud de ilusos que acuden a ella en busca de virtudes desconocidas. Agua es agua.
Y frente a Villaverde de Abajo, arranca la PRESA VIEJA o del Obispo, que llevaba buen caudal de agua a las vegas orientales de la ciudad desde el siglo XII.

 

 
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Página realizada por
Cristino Torío Fernández
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